El sector del transporte en Navarra sigue al límite: un problema estructural que no puede esperar más

El trágico accidente ocurrido recientemente en la AP-15, a la altura de Olite, en el que falleció un transportista de 38 años, vuelve a poner en primer plano la dura realidad que atraviesa nuestro sector.

Desde TRADISNA lamentamos profundamente la pérdida y trasladamos nuestro más sincero pésame a la familia y allegados del compañero fallecido. No podemos entrar a valorar las causas concretas del siniestro, ya que están bajo investigación, pero sí debemos recordar lo que hay detrás de cada accidente: jornadas extenuantes, presión constante y la falta de áreas de descanso adecuadas.

Reclamaciones históricas sin respuesta

Desde hace años venimos reclamando mejoras estructurales y un diálogo real con la Administración foral. Sin embargo, el consejero Chivite no se ha abierto a ese intercambio y continúa sin dar respuesta a las propuestas planteadas por las asociaciones mayoritarias del sector, que representan a más del 90% del transporte en Navarra.

No basta con medidas puntuales de seguridad vial. El sector necesita soluciones de fondo: condiciones laborales y económicas dignas que permitan garantizar la calidad de vida de quienes están al volante. Sin ellas, la precariedad seguirá golpeando tanto a los profesionales como al servicio esencial que prestamos al conjunto de la sociedad.

Nuestro compromiso

En TRADISNA seguiremos insistiendo en la necesidad de un cambio estructural y un compromiso político real que atienda las demandas del transporte por carretera en Navarra.

Porque detrás de cada camión hay una persona, una familia y un servicio indispensable para la sociedad.

📖 El pasado 28 de agosto de 2025, Diario de Navarra recogió nuestra posición en su columna, que puedes leer también en la siguiente imagen:
(Aquí insertas la captura o la imagen de la columna publicada en el periódico)

By |2025-09-08T09:10:58+02:00septiembre 8th, 2025|Actualidad y noticias|Comentarios desactivados en El sector del transporte en Navarra sigue al límite: un problema estructural que no puede esperar más