Peio Perochena se subió por primera vez a un camión en el año 1999, hace ahora 23 años. Pronto hizo del transporte su forma de vida, la cual le ha llevado a asumir la presidencia de TRADISNA, asociación de la que es miembro desde 2009. Motivado a asumir este puesto por la situación generada tras la elección de la Junta anterior, Perochena comienza esta etapa con el objetivo principal de volver a encontrar una unión entre socios y un coordinador que se ponga a los mandos de la asociación lo antes posible. Para ello, dice, cuenta con el mejor equipo
1. Entras a ser presidente de TRADISNA como cabeza de lista de una Junta que se ha presentado como alternativa a la anterior, elegida en junio de este mismo año. ¿Cuáles son las razones que os han llevado a tomar esta determinación?
El objetivo principal es intentar unir los criterios e ideas que hay dentro de la asociación y que todos los asociados se sientan representados en la misma Junta. En la anterior elección de Junta, en junio, se presentaron dos listas, y la diferencia de voto entre ellas fue muy poca. A raíz de aquello yo entendí que TRADISNA estaba dividida, por lo que tras lo sucedido con aquellos que fueron elegidos, ahora el objetivo principal es volver a encontrar una unión, que todos vayamos en la misma línea, por el mismo camino. Creo que los socios en general están contentos con la nueva Junta que hemos formado, que es plural y va a ser buena para la asociación. Respecto a mi posición como presidente, entre todos decidimos que yo adquiriera ese puesto, acepté el reto y la verdad me siento muy respaldado por el resto de mis compañeros. Me encuentro con ganas y fuerzas para desempeñar este papel. No me llena el entrar en discusiones porque creo que nuestros intereses como transportistas son bastante similares, tenemos objetivos comunes, por lo que aprovecharemos esta oportunidad para conseguir los mayores logros posibles. Una asociación como TRADISNA no se merece lo sucedido meses atrás.
2. ¿Qué destacarías de los nuevos miembros de la Junta Directiva? ¿Cuáles son los principales retos a los que os enfrentáis a partir de ahora?
Destacaría en primer lugar que es una Junta muy diversa, y eso me gusta, porque así no es todo blanco ni todo negro. A día de hoy no nos hemos reunido en demasiadas ocasiones, pero cuando sí, nos hemos tratado entre todos con muchísimo respeto, y yo personalmente me encuentro muy cómodo. Las conversaciones están siendo muy constructivas y quizá cada uno está viendo puntos de vista diferentes a los suyos que le abren a otras posibilidades. Como reto principal, el que dijimos en la asamblea: buscar un coordinador externo a TRADISNA, que no sea socio ni sea transportista. Tenemos claras las características que buscamos en esta persona y esperemos que para el próximo año pueda tomar ya las riendas de la asociación y que tanto socios como trabajadores estén contentos con la elección. El resto de retos son los referidos a la actividad del transporte, sobre todo y de manera más inmediata, reanudar las conversaciones con Hacienda para conseguir que aumenten el límite de facturación tras el cambio de tributación. No sé que pasará en marzo cuando haya una nueva asamblea, quizá algunos quieran continuar y otros no, pero hasta entonces, nuestro objetivo es construir.
3. A comienzos de año, tras la subida desorbitada de los precios del gasoil, TRADISNA vivió un paro del transporte que, aunque no fue convocado por la asociación, tuvo una gran repercusión dentro del sector y en la sociedad en general. ¿Crees que se ha cumplido alguno de los objetivos que se exigieron en su día?
Algo se ha conseguido, pero la verdad es que muchas de las reivindicaciones ya se llevaban exigiendo desde muchos años atrás, como el cobro a 60 días, el no trabajar a pérdidas, la prohibición de la carga y la descarga etc. Quizá todavía es muy pronto para saber si estas leyes se ponen en práctica, pero el tiempo dirá si realmente se cumplen. Respecto al precio desorbitado del gasoil, que fue lo que detonó el paro de marzo, parece que la gente ha negociado precios y está más tranquila en ese sentido. Habrá que ir viendo cómo se desarrolla porque el precio del gasoil sigue sin bajar y las medidas del Gobierno son medidas temporales.
4. 2022 ha sido un año de muchos cambios para TRADISNA, entre ellos la salida de la asociación de FENADISMER. ¿Qué opinión tiene la Junta actual al respecto de esta determinación?
La verdad que el de FENADISMER es un tema que la Junta todavía no ha puesto encima de la mesa. Nos hemos reunido en pocas ocasiones y por todo lo ocurrido estos meses atrás tenemos asuntos que ahora son más urgentes. Sí que hemos hablado sobre la asociación de asociaciones del norte de España que se está creando porque la Junta anterior acudió como invitada a la presentación y de alguna manera queremos darle continuidad. Seguiremos escuchando y si hay que proponer algo a los asociados de TRADISNA se propondrá. Ahora mismo pensamos más en el futuro que en volver atrás. Personalmente creo que en cuestiones reivindicativas FENADISMER aporta muy poco, pero sí que ayuda mucho en todo lo relativo al entendimiento de leyes y decretos estatales. Estos asuntos, antes, cuando estábamos dentro de la federación, nos venían mascados, y ahora suponen más trabajo. Pero insisto, es un asunto del que todavía no se ha hablado.
5. ¿Cuáles crees que son a día de hoy las principales reivindicaciones del transporte de mercancías por carretera?
Éstas desgraciadamente no varían. Se ha conseguido que se apruebe que el conductor no realice la carga y la descarga, el no trabajar por debajo de costes o que nos bonifiquen el gasoil con un descuento de 20 céntimos, pero por otro lado nos van a imponer peajes solo al transporte, por lo tanto, esos 20 céntimos van a ser para pagar dichos peajes. También se sigue permitiendo la proliferación de las empresas buzón, los falsos autónomos etc. es decir, nos dan una de cal y una de arena. Hay que pararse a pensar, ¿por qué han aprobado el tema de la carga y la descarga? La respuesta es fácil: porque no lo paga el Estado, sino la empresa cargadora. El resto, lo que les repercute pagar a ellos, ya es otro cantar. En otro orden de cosas, creo que también es importante luchar por el acceso a la jubilación anticipada y el reconocimiento de enfermedades profesionales. Además, por la edad media del sector, nos encontramos con un grave problema de relevo generacional, y si de aquí a unos años esto no cambia, el sector del transporte estará totalmente envejecido.
