El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Bernardo Ciriza, ha avanzado que la implantación de peajes a camiones en cinco vías de alta capacidad comenzará a finales de 2023 o principios de 2024 en la A1
TRADISNA asegura que nuestros productos se van a encarecer y nuestras empresas van a perder competitividad
También ha avanzado que el peaje se pagará electrónicamente por medio de Vía T, con un sistema que permite medir las dimensiones y el peso de cada vehículo, y que el método para calcular el precio será la distancia recorrida. El Gobierno tiene previsto recaudar más de 45 millones de euros anuales cuando los cinco peajes estén en marcha.
PREOCUPACIÓN Y DESCONTENTO EN EL TRANSPORTE NAVARRO
Desde TRADISNA hemos mostrado nuestra preocupación y descontento con la rapidez para implantar los peajes a vehículos pesados en Navarra, ya en la A-1 en 2023, y consideramos esta decisión una imposición que perjudicará directamente a las navarras y a los navarros mientras no se implanten también de manera justa en el resto del Estado. Nuestros productos se van a encarecer y nuestras empresas van a perder competitividad. Cada producto que entre y salga de Navarra tendrá un coste extra que repercutirá en las familias navarras solo por el hecho de vivir en la Comunidad Foral; de forma que con los peajes perdemos todos mientras se apliquen antes en Navarra que en las demás comunidades autónomas.
Nuestro descontento, al que se suma también ANET, pasa por considerar que tanto el sistema de Vía T como el argumento utilizado para implantar los peajes hacen que este impuesto sea perfectamente extensible a turismos, por lo que está claro que, pasadas las elecciones, seguramente no tarden en aplicarlo a todos los vehículos, como ya ha ocurrido en la A636 guipuzcoana.
Comprendemos la urgencia de invertir en las carreteras navarras, a causa de la grave falta de mantenimiento a la que se han enfrentado en la última década, sobre todo cuando su uso es compartido por todos: turismos y vehículos pesados. Lo que no comprendemos es cómo el sector ha seguido pagando sus impuestos de hidrocarburos, de circulación, de sociedades, de rentas y de IAE, sin ver su traslado en el mantenimiento de las carreteras, por lo que somos los más perjudicados a pesar de estar cumpliendo con un servicio esencial para la sociedad.
Además, ambas asociaciones consideramos que la partida de mantenimiento de carreteras de los presupuestos sigue siendo insuficiente, y a pesar de las continuas críticas entre los distintos grupos parlamentarios en el Parlamento, ninguno de ellos ha mencionado la partida destinada a este fin para 2023; que esperamos que alcance el mínimo de los 90 millones que serían necesarios”.